Artículos para reflexionar

Aquí te dejamos varios artículos para que los leas cuando tengas la ocasión y te apetezca reflexionar un poquito. No los leas todos de golpe... Recuerda que todos ellos llevan consigo un mensaje importante y que bien merecen un poquito de tu tiempo. 

Te detallamos la relación para que los puedas seleccionar a tu gusto (algunos llevan un link a Internet)

- Hola, yo soy tu síntoma.            - Cuando me amé de verdad. (Charles Chaplin)          

- El corazón tiene cerebro (Annie Marquier)          - La humanitat sencera són els nostres fills. (Sakkas Kruiper)    

- El agua que bebemos debe estar viva (Antonio Lozano)       - Entrevista a un médico tibetano (Lama Tulku Lobsan)

- Para actuar con dignidad hace falta valentía (Sakyong Mipham) 

- Nuestro sufrimiento no depende del afuera ( Lama Jampa Monlam)

- Los baños de bosque potencian el sistema inmune (Dr. Qing Li)

HOLA, YO SOY TU SÍNTOMA

Hola, tengo muchos nombres: dolor de rodilla, grano, dolor de estómago, reumatismo, asma, mucosidad, gripe, dolor de espalda, ciática, cáncer, depresión, migraña, tos, gripe, dolor de garganta, insuficiencia renal, diabetes, hemorroides, y la lista sigue y sigue. Me he ofrecido como voluntario para el peor trabajo posible: ser el portador de noticias poco gratas para ti.

Tú no me comprendes, nadie me comprende. Tú piensas que quiero fastidiarte, echar a perder tus planes de vida, todos piensan que quiero entorpecerles, hacerles daño o limitarles. Y no, eso sería un completo disparate. Yo, el síntoma, simplemente intento hablarte en un lenguaje que comprendas. Que entiendas.

A ver, dime algo, ¿tú irías a negociar con terroristas, tocando a su puerta con una flor en la mano y una camiseta con el símbolo de "paz" impreso en la espalda? ¿No verdad?.

Entonces, por qué no comprendes que yo, el síntoma, no puedo ser "sutil" y "suavecito" cuando debo darte el mensaje. Me golpeas, me odias, con todo el mundo te quejas de mi, de mi presencia en tu cuerpo, pero no te tomas ni un segundo en razonar y tratar de comprender el motivo de mi presencia en tu cuerpo.

Sólo te escucho decirme: "Cállate", "vete", "te odio", "maldita la hora en que apareciste", y mil frases que me hacen impotente para hacerte comprender. Pero yo debo mantenerme firme y constante, porque debo hacerte entender el mensaje.

¿Qué haces tú? Me mandas a dormir con medicinas. Me mandas callar con tranquilizantes, me suplicas desaparecer con antiinflamatorios, me quieres borrar con quimioterapias. Intentas días con día, taparme, sellarme, callarme. Y me sorprende ver que a veces, hasta prefieres consultar brujas y adivinos para que de forma "mágica" yo me vaya de tu cuerpo.

Y yo, cuando mi única intención es darte un mensaje, soy totalmente ignorado.

Imagínate que soy esa alarma con sirena en el Titanic, esa que intenta de mil formas decirte que de frente hay un Iceberg con el que vas chocar y hundirte. Sueno y sueno por horas, por días, por semanas, por meses, por años, intentando salvar tu vida, y tú te quejas porque no te dejo dormir, porque no te dejo caminar, porque no te dejo trabajar, pero sigues sin escucharme...

¿Vas comprendiendo??

Para ti, yo el síntoma, soy "La Enfermedad".

Qué cosa más absurda. No confundas las cosas.

Y vas al médico, y pagas por docenas de consultas médicas.

Gastas dinero que no tienes en medicamento tras medicamento. Y sólo para callarme.

Yo no soy la enfermedad, soy el síntoma.

¿Por qué me callas, cuando soy la única alarma que está intentando salvarte?

La enfermedad, "eres tú", "es tu estilo de vida", "son tus emociones contenidas", eso sí es la enfermedad. Y ningún médico aquí en el planeta tierra, sabe cómo combatir enfermedades. Lo único que hacen es combatirme, combatir el síntoma. Callarme, silenciarme, desaparecerme. Ponerme un maquillaje invisible para que tú no me veas.

Y sí, está bien si ahora que lees esto, te sientes un poco molesto sí. Esto debe ser algo como un "golpazo a tu inteligencia". Está bien si por ahora te sientes un poco molesto o frustrado. Pero yo puedo manejar tus procesos bastante bien y los entiendo. De hecho, es parte de mi trabajo, no te preocupes. La buena noticia es que depende de ti no necesitarme más. Depende totalmente de ti, analizar lo que trato de decirte, lo que trato de prevenir.

Cuando yo, "el síntoma", aparezco en tu vida, no es para saludarte, no. Es para avisarte que una emoción que contuviste dentro de tu cuerpo, debe ser analizada y resuelta para no enfermarte. Deberías darte la oportunidad de preguntarte a ti mismo: "por qué apareció este síntoma en mi vida", "qué querrá decirme"?.¿Por qué está apareciendo este síntoma ahora?, ¿Qué debo cambiar en mí para ya no necesitar de este síntoma?.

Si dejas este trabajo de investigación, sólo a tu mente, la respuesta no te llevará más allá de lo que has hecho años atrás. Debes consultar también con tu inconsciente, con tu corazón, con tus emociones.

Por favor, cuando yo aparezca en tu cuerpo, antes de correr al doctor para que me duerma, analiza lo que trato de decirte, de verdad que por una vez en la vida, me gustaría ser reconocido por mi trabajo, por mi excelente trabajo. Y entre más rápido hagas conciencia del por qué de mi aparición en tu cuerpo, más rápido me iré.

Poco a poco descubrirás, que entre mejor investigador seas, menos veces vendré a visitarte. Y te aseguro que llegará el día en que no me vuelvas a ver ni a sentir. Al mismo tiempo que logres ese equilibrio y perfección como "analizador" de tu vida, tus emociones, tus reacciones, tu coherencia, te garantizo que jamás volverás a consultar a un médico ni a comprar medicinas.

Por favor, déjame sin trabajo.

¿O piensas de verdad que yo disfruto lo que hago?

Te invito a que reflexiones, cada que me veas aparecer, el motivo de mi visita.
Te invito, a que dejes de presumirme con tus amigos y familia 
como si yo fuera un trofeo.

Estoy harto de que digas:

-"Ay pues yo sigo con mi diabetes, ya ves que soy diabético".

-"Ay pues ya no aguanto el dolor en mis rodillas, ya no puedo caminar".
-"Siempre yo con mi migrañas".

Me presumes como si yo fuera un tesoro del cual no piensas desprenderte jamás.

Mi trabajo es vergonzoso. Y te debería dar vergüenza presumirme ante los demás. Cada vez que me presumes, realmente estás diciendo: "Miren que débil soy, no soy capaz de analizar ni comprender mi propio cuerpo y mis propias emociones, no vivo en coherencia, mírenme, mírenme!".

Por favor, haz conciencia, reflexiona y actúa.

Entre más pronto lo hagas, más rápido me iré de tu vida!

Atentamente,

El síntoma.

Cuando me amé de verdad

Cuando me amé de verdad 
comprendí que en cualquier circunstancia, 
yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, 
y en el momento exacto, y entonces, pude relajarme. 
Hoy sé que eso tiene un nombre ... "Autoestima".
Cuando me amé de verdad, 
pude percibir que mi angustia, 
y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal 
de que voy contra mis propias verdades. 
Hoy sé que eso es ..."Autenticidad". 
Cuando me amé de verdad, 
dejé de desear que mi vida fuera diferente, 
y comencé a ver todo lo que acontece, 
y que contribuye a mi crecimiento. 
Hoy eso se llama ..."Madurez". 
Cuando me amé de verdad, 
comencé a percibir 
como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, 
solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento, 
o la persona no está preparada, inclusive yo mismo. 
Hoy sé que el nombre de eso es ..."Respeto". 
Cuando me amé de verdad, 
comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable ..., 
personas, situaciones, todo, y cualquier cosa 
que me empujara hacia abajo. 
De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo. 
Hoy se llama ..."Amor Propio". 
Cuando me amé de verdad, 
dejé de temer al tiempo libre 
y desistí de hacer grandes planes, 
abandoné los mega-proyectos de futuro. 
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, 
cuando quiero, y a mi propio ritmo. 
Hoy sé que eso es ..."Simplicidad y Sencillez". 
Cuando me amé de verdad, 
desistí de querer tener siempre la razón, 
y con eso, erré menos veces. 
Hoy descubrí que eso es la ..."Humildad". 
Cuando me amé de verdad, 
desistí de quedar reviviendo el pasado, 
y preocuparme por el futuro. 
Ahora, me mantengo en el presente, 
que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. 
Y eso se llama ..."Plenitud".
Cuando me amé de verdad, 
percibí que mi mente puede atormentarme, y decepcionarme. 
Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, 
ella tiene una gran y valiosa aliada. 
Todo eso es ..."Saber Vivir".
No debemos tener miedo de confrontarnos, 
hasta los planetas chocan, y del caos 
nacen muchas estrellas.
Charles Chaplin 

Apapachar - Plaça de l'Associació d'Alumnes Obrers, 1,
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar